28 de octubre de 2019.- (Discurso acto de celebración de los 158 años del Colegio de Ingenieros de Venezuela en la Universidad Bicentenaria de Aragua)
UN VISTAZO A LA HISTORIA
A
Juan Manuel Cajigal, y la Academia Militar de Matemáticas de
Caracas, adscrita a la Universidad Central de Venezuela: corresponden los
primeros pasos de la ingeniería en Venezuela, conjugadas con las acciones de Manuel
Felipe Tovar, quien decreta el 24 de octubre de 1860; el reglamento de la
Academia de Matemáticas y enuncia en su artículo 45 que todos los ingenieros de
la República constituirán un cuerpo que se denominará "Colegio de Ingenieros",
atendiendo la sugerencia hecha por el ingeniero Olegario Meneses. Un año más
tarde el 28 de Octubre de 1861, se declara instalado formalmente el Colegio de
Ingenieros de Venezuela, mediante acta firmada por el Director Juan
José Aguerrevere y el Secretario Francisco de Paula Acosta
ARAGUA DOS HECHOS UN MISMO ORIGEN
Como
ya bien sabemos el Colegio de Ingenieros de Venezuela, es la
concreción, de un decreto ejecutivo de Manuel Felipe Tovar, como
Presidente de la República; quien al mismo tiempo era el
dueño de las tierras seleccionadas por el ingeniero Agustín
Codazzi, para establecer una colonia alemana en Venezuela; sea propicio
recordar que, Manuel Felipe Tovar, cedió en forma
gratuita esa propiedad, para que se realizara y ejecutara tan importante
y relevante proyecto; desde ese punto de vista, esta sincronía de
hechos, nos permite evocar y afirmar ahora en este trascendental momento, el
estrecho vínculo existente entre nuestro gremio y esa laboriosa y hospitalaria
porción de la geografía aragüeña.
Tal
día como hoy 28 de Octubre de 1861, se instaló y constituyó de manera formal el
colegio de ingenieros de Venezuela con la asistencia de 22 miembros de los 61
que deberían integrarlo, para esa fecha eran muy pocos los hombres entregados
a esa profesión, hoy este activo gremio que se siente orgulloso de
su historia, que reactivada como fue en la década de los años 20,
cuando confluyen la iniciativa de Germán
Jiménez, ingeniero de los ferrocarriles de Venezuela, con la inquietud
y empeño de Vicente Lecuna, ingeniero, insigne e
ilustre historiador de la vida y obra de nuestro
libertador Simón Bolívar; se plasman también el aporte a este gremio al
propulsar y promover La Ley del Ejercicio de la Ingeniería, en la
cual se establece la facultad del colegio, para formular los aranceles de
honorarios profesionales; que nos condujo a lo que ahora mostramos y ostentamos
con orgullo el nombre de: COLEGIO DE INGENIEROS, ARQUITECTOS Y PROFESIONES
AFINES, con una nómina que supera los 300 mil afiliados, todos identificados
desde el comienzo mismo de su ejercicio profesional, con la tarea de
planificar, ejecutar, supervisar y aportar con su conocimiento y
capacidad técnica en las áreas de su competencia, en
cuanto a la infraestructura que se relaciona con el crecimiento y desarrollo
del país, siempre con el objetivo de contribuir a ofrecer y dar las mejores
condiciones de vida digna y cónsona dentro de los más actualizados
parámetros del urbanismo moderno.
UN COMPROMISO
La
realidad venezolana del presente, se ha convertido en un gran reto ciudadano
independientemente de su condición o ubicación dentro de la estructura, profesional,
gremial, industrial, comercial o cualquier otro estatus que cumpla o desempeñe
en sus vivencias cotidianas.
En
nuestro caso como gremio profesional vinculado y relacionado
muy estrechamente con varios aspectos y con gran
parte de los proyectos que se orienten al desarrollo, crecimiento y condiciones
de vida de todos los ciudadanos, que de manera sintáctica puede englobarse en
la frase “vivienda y hábitat”; en la cual están implícitas las más
legítimas aspiraciones de la ciudadanía, que incluye techo,
servicios públicos eficientes, oportunos y de calidad, comunicaciones,
transporte, vialidad, áreas verdes; complementadas con las infraestructuras
aptas e idóneas que estén destinadas a los sectores de salud y educación, entre
otros tantos; ubicadas en toda la geografía nacional y que se deben destinar a
cubrir y atender todos los aspectos relacionados con los derechos
humanos fundamentales.
Esta
realidad de las condiciones actuales del país, ha de convertirse en una
clarinada que nos convoque a todos para asumir y dar plena vigencia a los fines
establecidos en nuestra Ley de ejercicio de la profesión: “Servir como guardián
del interés público y actuar como asesor del estado en los asuntos de su
competencia, fomentar el progreso de la ciencia y de la técnica, vigilar el
ejercicio profesional y velar por los intereses generales de los
profesionales que agrupa en su seno y en especial por la dignidad, los derechos
y el mejoramiento de sus miembros”. Ardua y semejante tarea unida al compromiso
para con toda la ciudadanía; a corto , mediano y largo plazo, que
exige la más amplia conjunción de las diversas asociaciones de
nuestro gremio que funcionan y operan por áreas especializadas del
conocimiento, para recuperar, optimizar, mantener y conservar; necesario es
desde ese punto de vista la urgencia que simultáneamente reclama abocarse a
encarar para lograr la tan necesaria eficiencia de los servicios públicos, hoy
en franco deterioro y decadencia; expresando con claridad y sin temores la
urgencia necesaria del uso adecuado de la tecnología como garantía certera del
éxito; llamando desde luego las cosas por su nombre, soportados siempre en el
conocimiento, la técnica, el estudio y la planificación adecuada; so
pena de aparecer como indiferentes, cuando la objetividad reclama claridad y
firmeza en el actuar, para poder en la oportunidad debida, manifestar con mucha
firmeza y a viva voz la satisfacción de la tarea asumida y el deber cumplido.
LA DIASPORA
El
gremio de los profesionales de la ingeniería y afines no escapa a la situación
y crisis generalizada dentro de la sociedad, nuestra organización
ha sido tocada en forma muy directa y notable en lo
relacionado con el éxodo masivo de profesionales,
que necesariamente tiene muy
alta incidencia en los aspectos atinentes a muchas
actividades rutinarias del país, en el sector público y privado; que al mismo
tiempo representan una fuga y exportación
obligada de talentos y capacidades que en condiciones
normales son localmente requeridas, útiles y necesarias; cierto es que
buena parte de los colegas dispersos en todo el mundo están formando parte
exitosa del aparato productivo, generando bienes y riquezas en las regiones y
lugares donde se encuentran, otros no han corrido con la misma suerte y les ha
correspondido apelar a la reserva de su
sólida formación, para encarar los retos de las circunstancias y
estar a la altura del compromiso; a la par con esta realidad no tenemos la
menor duda que todos llevan en su diario transitar, la silueta que
les encierra protege y mantiene vivo el gentilicio, las costumbres y
tradiciones venezolanas y el permanente anhelo del retorno, para ocupar el
lugar y rol que les corresponde en la ruta y el sendero de la Venezuela que
está próxima a renacer.
Las
experiencias acumuladas en estos 158 años de historia en el trabajo profesional
y gremial, que está sembrada en obras dispersa y a la vista a lo
largo y ancho del país, tanto como en la páginas que plasman los avances,
logros y conquistas en beneficios de los agremiados, constituyen hoy
más que nunca un reservorio físico y moral, que ha de servir como
punto de apoyo para generar y consolidar la fortaleza necesaria, que nos
permita continuar cumpliendo el deber y compromiso con todos los sectores de la
sociedad venezolana, para alcanzar en el más corto plazo posible, la Venezuela
que queremos, deseamos y merecemos; asumamos entonces esa tarea y
compromiso como un reto a superar para exclamar y afirmar con optimismo; reto
superado y misión cumplida.
En
esta fecha importante que nos invita a evocar el nacimiento de nuestra
organización gremial, tanto como los avances, aportes y logros
alcanzados en esa evolución histórica, se hace más que necesario e
imprescindible ante la realidad país, convocarnos al trabajo
profesional, honesto, ético y sincero, con aportes, conductas y
acciones, sin vacilaciones ni ambigüedades, que reflejen en la
práctica y con realidades concretas el sentido de pertenencia, responsabilidad
y nuestro compromiso con los ciudadanos y la Venezuela que reclaman
al unísono; el país que queremos y merecemos.
“HOY MÁS QUE NUNCA ES EL MOMENTO, PARA QUE EL INGENIO Y LA
CREATIVIDAD DE LAS CUALES SOMOS DEPOSITARIOS, LAS PONGAMOS AL SERVICIO DEL
PROGRESO Y DESARROLLO DEL PAÍS”.
Muchas gracias.
Arq. Fanny Uzcategui
Felicitaciones siempre pensando en el futuro del pais , continuan los éxitos
ResponderEliminarFelicitaciones siempre pensando en el futuro del pais , continuan los éxitos
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