MENSAJE DE FIN DE AÑO 2018

Muy a pesar de las adversidades y las vicisitudes, este año continuamos con el proceso de reactivación iniciado el 2017, logrando el reconocimiento de la Asociación Civil Colegio de Arquitectos del Estado Aragua (CAA) como Filial de nuestro Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV). A la luz de tantas figuras de la arquitectura aragüeña reconocibles en el ámbito nacional e internacional y después de cinco años de trabajo gremial, se legitima con su apoyo y con su rúbrica el movimiento que hemos denominado: Aragua, Arquitectura Activa; donde hombres y mujeres pertenecientes a una difusa comunidad de arquitectos en los últimos años, hoy poco a poco se van esclareciendo sus rostros, se van conociendo sus nombres y se permiten mostrar sus vidas, proyectos y obras a nivel regional, nacional e internacional.

Tenemos muy claro nuestro carácter de transitoriedad ante la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que convoca a nuestro cuerpo gremial a realizar las elecciones que fueron impugnadas en el año 2016, que aunque no fuimos participes de ese procedimiento, nos involucra ya que el acto motivado fue la no inclusión de las Filiales regionales del CAV en las elecciones convocadas ese año. Es inminente la realización de estas elecciones en el venidero año 2019, como inminente es también la participación de las Filiales que se han avivado durante este año, que aprovechamos de saludar y felicitar por su gestión como es el caso de nuestros colegas del Táchira y Nueva Esparta. 

Vaya que importante es la tarea de los gremios, de servir de  núcleos dinamizadores de las actividades de tantos profesionales que en lo individual no tendrían los recursos, el apoyo o la proyección necesaria para desarrollarse en un mundo globalizado y altamente competitivo. Nuestra Asociación ha promovido este año principalmente la inclusión al gremio a los nuevos profesionales de la arquitectura a través del acercamiento necesario a las universidades regionales que reconocen nuestra ética vocación formadora que da continuidad a la formación académica. Estando claros, como lo estamos, que no hay formación académica que nos prepare para enfrentar al mundo laboral, a nuestro mercado tan particular y a nuestra economía tan voraz que puede condenar a los menos preparados a la deserción de su profesión, a la inactividad o a la más reciente salida, la emigración en busca de mejores oportunidades.

Lejos de lo que creímos siempre, la arquitectura como ocurre en otras profesiones, también requiere de la alianza y el concierto necesario de un grupo diverso de actores especializados que hacen vida en el mundo del arte, diseño, proyecto y construcción. El CAA se ha convertido en un semillero creativo de emprendedores que exploran alternativas para dar respuesta a los nuevos retos de una sociedad dinámica y cambiante. Si algo nos ha demostrado el año 2018 es la capacidad inexorable de los arquitectos venezolanos de encontrar nuevas fórmulas para transformar las crisis en oportunidades. La inventiva y la innovación vienen de las mentes creativas que fundan sus métodos en la fuente inagotable de la imaginación y la creatividad. Es así como, grandes lecciones nos dan la juventud a los más experimentados que nos dejamos convencer por el caos y la trivialidad que nos venden los medios de comunicación y las redes sociales, donde precisamente en esos mismos medios digitales se fundan las más diversas expresiones creativas que brindan nuevas oportunidades de desarrollo a tantos profesionales de la nueva generación que son naturalmente hábiles en ese lúdico mundo virtual.

Por supuesto que no dejamos de reconocer que las cosas no están bien y que muchos de nuestros colegas la están pasando muy mal ante la mayor y peor crisis política, cultural, económica y lo que es peor, de valores de nuestra historia republicana. Ante la inminente implosión del actual sistema político tan insostenible como inviable, estatus ampliamente reconocible tanto por los más ávidos actores de la derecha como por los muchos menos identificados y traicionados actores de la izquierda venezolana; nuestra Filial se prepara para la también inminente reconstitución y construcción del nuevo estado venezolano donde la arquitectura tendría un papel fundamental y protagónico.

La arquitectura esencialmente no cambia el estado de las cosas, crea nuevos estados a partir de uno preexistente. Si quisiéramos cambiar el estado de las cosas entonces mejor carrera seria la química o la física. Tenemos bien claros nuestro rol y misión institucional, el CAA no es ni debe ser una tribuna para los aventureros que incitan a una lucha política estéril de un “David contra Goliat”, queriendo arrastrar a tantos a un terreno que no es el nuestro, vendiendo la fantasía de una robustez gremial que históricamente nunca hemos tenido donde hoy a penas sumamos un poco más de cinco mil agremiados a nivel nacional.

Estamos muy claros que nuestro principal aporte a la sociedad venezolana nunca ha radicado en el movimiento de masas sino en la calidad de la visión holística y excéntrica de nuestros actores que han influenciado principalmente movimientos socioculturales en un terreno donde no tenemos contendor, donde salimos siempre airosos porque manejamos el lenguaje superior del pensamiento abstracto expresado en el arte, el diseño y la arquitectura. Es por esto que alentamos e influenciamos a nuestros estudiantes, profesionales y agremiados a hacer presencia activa en la sociedad a través de nuestro talento, a destacar lo bueno de nuestro gentilicio, a buscar lo bueno en lo malo y a través de este nuevo enfoque ir desplazando los antivalores, rescatar la ciudadanía y refundar la nación misma con el atributo que da la experiencia acumulada.

Debemos entender y dar correcta lectura a los acontecimientos nacionales, ante una paralización de alrededor de 95% del sector construcción registrados en muchos Estados del país se realiza la XIII Bienal Nacional de Arquitectura con una participación de alrededor de 60 proyectos. Si el número no parece importante o significativo para algunos, llama poderosamente la atención, no solo la calidad de la arquitectura venezolana que tradicionalmente se expresa en estos eventos, sino la participación y posicionamiento de muchos compatriotas nuestros en concursos de corte internacional, donde arquitectos venezolanos están presentando ya no solo destacados proyectos en cualquier parte del mundo, sino que también han traspasado la frontera espacial presentando importantes proyectos en instituciones como la NASA. Esto es tan aleccionador como contradictorio a la vez, parece que en momentos en que se paraliza la construcción es buen momento para proyectar y reinventarnos.

A nuestras autoridades nacionales del CAV los exhortamos a que con profesionalismo y altura creemos los escenarios propicios para encontrarnos en las cosas que nos unen, a que no seamos un triste reflejo de nuestros gobernantes que fomentan la división, que logremos un buen acuerdo y entendimiento en contraste a la imposición de ideas particulares, y que antepongamos los intereses personales a los gremialistas.

Agradecemos a los miembros de la junta directiva y demás colaboradores del CAA, por muchas veces apartarse de sus familiares, amigos y negocios particulares, para aportar su granito de arena a esta actividad gremial. Bienvenida sea siempre la crítica, entendiendo que somos hombres y mujeres perfectibles que trabajamos porque creemos que la integración profesional es el camino para la resolución de los grandes problemas que tiene nuestra sociedad. Si nos critican por no hacer lo que no tenemos que hacer, quiere decir que vamos por buen camino; Si nos critican por hacer lo que tenemos que hacer, quiere decir que estamos “haciendo” y que podemos seguir mejorando con sus aportes constructivos.

A nuestros seguidores, aliados institucionales y comerciales, familiares y amigos no les deseamos un año prospero, porque la prosperidad no depende del año, la situación del país, del gobernante de turno, etcétera. Deseamos más bien, que en el 2019 cambies radicalmente tus acciones y pensamientos, que seas agradecido por lo que tienes y por lo que has podido alcanzar hasta ahora, que seas altamente productivo y constante, que te rodees de personas proactivas y emprendedoras, que seas hábil para detectar las oportunidades, que mejores tu vida espiritual o tu relación con Dios, que te mantengas siempre dispuesto a aprender cosas nuevas, que estudies y te mantengas actualizado, que todo esto inevitablemente te garantizara la prosperidad más que un simple deseo.

A nuestros agremiados los invitamos a ser partícipes proactivos de este movimiento. No cualquiera puede ser arquitecto, para serlo se tienen que acumular una cantidad de actitudes entre las que destaca la creatividad y la inventiva. La genialidad a la que muchos le atribuyen el ejercicio de nuestra profesión, se refiere a la capacidad de transformar un pensamiento o una idea en un proyecto, una obra, una realidad tangible. Este momento histórico nos demanda a que nos reinventemos y generemos nuevas fórmulas, donde los demás ven oscuridad proyectemos la iluminación, donde los demás ven destrucción, proyectemos la reconstrucción, donde los demás ven caos proyectemos elementos de orden, donde los demás no ven nada, mostrémosle un país  posible donde podamos vivir ejerciendo libremente nuestra profesión y preparemos el camino de regreso a tantos que se fueron para ofrecerles la mejor de las ofertas que es la de vivir y prosperar en tu país junto a tus seres queridos.

En el 2019 seguiremos avanzando en cohesionar este movimiento gremial que sigue sumando adeptos y seguidores de los más diversos sectores de la sociedad venezolana. Tenemos nuevas metas, enfrentaremos nuevos retos y nos mantendremos firmes para lograr nuestros objetivos constitutivos originarios. Despedimos así este año 2018 y les advertimos que las buenas nuevas y la fortuna que vienen para nuestro país en este nuevo año nos encontraran firmes, activos, trabajando y aportando para hacer de este un mundo mejor. Feliz año Venezuela.